La nueva ley es mas restrictiva. No es posible fumar en espacios cerrados de uso público, por lo que en los bares y cafeterías solo será posible fumar si disponen de terraza. Esto va a provocar, que un jugador de máquinas, de Bingo o de Casino, no pueda fumar mientras juega o jugar mientras fuma que lo mismo viene a ser.
Uno de los datos mas interesantes que nos encontramos cuando analizamos las respuestas de las personas que acuden buscando tratamiento para el juego patológico, es que cuando juegan suelen duplicar y/o triplicar el consumo de cualquier sustancia que consuman habitualmente. Concretamente el consumo tabaco se triplica y el alcohol se duplica. Obviamente, en el caso del consumo de alcohol y de cocaina, la conducta de juego a su vez se ve incrementada por los efectos de las sustancias, de forma que los tres consumos se potencian hasta que a la persona no le es posible continuar debido a que ha gastado todo su dinero o a que físicamente no le es posible.
Así pues, partiendo de esta realidad, y asumiendo que en la mayoría de los casos se respetará la ley, es posible predecir que la restrictividad de la ley contra el tabaco provocará la ruptura de una cadena de sucesos o mejor dicho, de consumos, y si además sabemos que la inmensa mayoría de los jugadores, también son fumadores, no es complicado llegar a la conclusión de que este nuevo estado de cosas va a provocar un descenso de las recaudaciones de las empresas de juego, y posiblemente un descenso de las tasas de jugadores patológicos. Probablemente, y por los datos epidemiológicos que se manejan en otros paises, sea menos probable que desciendan las tasas de prevalencia de fumadores.
El tiempo lo dirá.
LUDOPATIA - JUEGO PATOLÓGICO
Blog sobre el juego patológico o ludopatía realizada por Jesús Castro, psicólogo clínico del S.A.L (Servicio de Atención a la Ludopatía) de Santa Cruz de Tenerife.
jueves
EL JUEGO Y EL NEGOCIO
Si le preguntamos a un jugador patológico el motivo por el que juega, por lo que le mueve a jugar, encontraremos una respuesta invariable: “por dinero, para ganar dinero”. Esta respuesta la dará con muchísimas mas frecuencia, un jugador con problemas, o un jugador profesional, que vive de jugar a determinados juegos donde la competencia y habilidad es necesaria. El resto de jugadores, es decir, los que no tienen problemas con esta actividad, contestarán que por la ilusión, para divertirse, o porque lo pasan bien, dependiendo de a que juego estén jugando.
Esta explicación que ofrece el jugador problemático, y que claramente equipara la conducta de juego con un negocio, pude expresarse de diversas formas:
“juego como forma de recuperar lo que he perdido” (que es lo mismo que decir que juego para ganar dinero), “juego para ver si me saco un extra”, “juego porque a veces he ganado y llego mas desahogado a final de mes”,” juego porque necesito el dinero para pagar deudas”, etc...
El jugador patológico, funciona con este autoengaño, y para sostenerlo hace las cuentas de forma conveniente con su forma de explicar y explicarse. Si realmente se tratara de una actividad económica, de un negocio, el jugador haría las cuentas de forma coherente con esta idea, es decir, calcularía a final de un periodo de tiempo mas o menos representativo, es decir, un mes, seis meses o un año, las ganancias y le restaría los gastos y las pérdidas, como con cualquier otro negocio. Y así conocería exactamente el rendimiento económico de su actividad, los beneficios. Pero el jugador con problemas no hace esto, sino al contrario, no calcula nunca sus ganancias o sus pérdidas, aunque bien es cierto, que independientemente de esto, tiene bien claro que jugando pierde dinero. Entonces, ¿porque se explica las cosas de esta forma?. Creo que por dos razones. La primera es que no tiene disponible otra forma de explicarse porqué hace lo que hace, salvo la estúpida y anti-intelectual idea de que está enfermo. La segunda es que de esta forma no tiene que enfrentarse a un hecho que le preocupa y que teme, el jugar ya no puede ser porque solo genera pérdidas, o al menos la única explicación accesible para él, y con cierta lógica, no podría sostenerse, tendría que salir del bucle, del círculo vicioso en que se ha convertido su vida. Y eso es duro, doloroso y requiere tomar unas cuantas decisiones complicadas. Por eso, es raro que la persona afectada solicite ayuda, a no ser que ya el continuar por si mismo/a no sea posible.
Esta explicación que ofrece el jugador problemático, y que claramente equipara la conducta de juego con un negocio, pude expresarse de diversas formas:
“juego como forma de recuperar lo que he perdido” (que es lo mismo que decir que juego para ganar dinero), “juego para ver si me saco un extra”, “juego porque a veces he ganado y llego mas desahogado a final de mes”,” juego porque necesito el dinero para pagar deudas”, etc...
El jugador patológico, funciona con este autoengaño, y para sostenerlo hace las cuentas de forma conveniente con su forma de explicar y explicarse. Si realmente se tratara de una actividad económica, de un negocio, el jugador haría las cuentas de forma coherente con esta idea, es decir, calcularía a final de un periodo de tiempo mas o menos representativo, es decir, un mes, seis meses o un año, las ganancias y le restaría los gastos y las pérdidas, como con cualquier otro negocio. Y así conocería exactamente el rendimiento económico de su actividad, los beneficios. Pero el jugador con problemas no hace esto, sino al contrario, no calcula nunca sus ganancias o sus pérdidas, aunque bien es cierto, que independientemente de esto, tiene bien claro que jugando pierde dinero. Entonces, ¿porque se explica las cosas de esta forma?. Creo que por dos razones. La primera es que no tiene disponible otra forma de explicarse porqué hace lo que hace, salvo la estúpida y anti-intelectual idea de que está enfermo. La segunda es que de esta forma no tiene que enfrentarse a un hecho que le preocupa y que teme, el jugar ya no puede ser porque solo genera pérdidas, o al menos la única explicación accesible para él, y con cierta lógica, no podría sostenerse, tendría que salir del bucle, del círculo vicioso en que se ha convertido su vida. Y eso es duro, doloroso y requiere tomar unas cuantas decisiones complicadas. Por eso, es raro que la persona afectada solicite ayuda, a no ser que ya el continuar por si mismo/a no sea posible.
martes
EL SENTIDO DEL TRABAJO
Hay ocasiones en que el trabajo es tan alienante, tan inhumano, tan insufrible que el ganar dinero llega a perder su sentido. No estamos luchando, al menos en el mundo occidental, por sobrevivir. Estamos luchando en la mayor parte de los casos, especialmente en el caso de las personas que juegan hasta el punto de poder considerar que tienen un trastorno psiquiátrico, por mantener o mejorar nuestro estado de bienestar, nuestra buena vida.
El problema es que cuando el trabajo no permite desarrollar esa buena vida, porque estamos tan agotados que no nos quedan energías, ni ganas, de dedicarle tiempo y esfuerzo a vivir, a hacer algo con ese dinero, mas allá de comprar cosas, entonces, puede que tomemos contacto con cosas como el juego de azar. Esta actividad requiere en la mayor parte de los casos muy poco esfuerzo para poder ser realizada. Los jugadores, especialmente los de máquinas recreativas, no tienen que pensar demasiado, donde jugar. Por algo será que las máquinas recreativas son las que mas ingresos reportan. No tienen que prepararse para esta actividad, no tienen que contar con nadie, y el esfuerzo empleado para ello es mínimo.
Y lo mejor de todo, es que jugando se puede cerrar el circulo, de forma que la necesidad de dinero que tarde o temprano va a tener el jugador, conseguirá a su vez, que la necesidad de trabajar aumente, junto con la energía y la motivación para hacerlo. Por eso no es extraño que el jugador se de “atracones” brutales de trabajo, especialmente si es autónomo. Tampoco es raro que se sienta extraño en el trabajo, cuando ha conseguido romper el circulo vicioso en el que andaba entrampado. Esa extrañeza, proviene del hecho de que una vez ha pasado un tiempo desde que ha dejado de jugar, la necesidad de tener y manejar dinero, disminuye, y por tanto la energía para trabajar, la motivación, también, con lo que es posible, que si realiza un análisis en profundidad, pueda descubrir que el dinero que ha gastado en juego, lo utilizaba precisamente para poder soportar el trabajo.
Esto es relativamente frecuente, y es fácil de deducir, cuando se descubre que la conducta de juego se realizaba especialmente en días laborables y sobre todo en intervalos o momentos de espera en el trabajo. Por eso, creo que entre los autónomos, especialmente entre los comerciales, este problema es una auténtica plaga.
"Doctor, devuelvame mi depresión, no ve que mis amigos se apartan de mi" Joaquín Sabina.
El problema es que cuando el trabajo no permite desarrollar esa buena vida, porque estamos tan agotados que no nos quedan energías, ni ganas, de dedicarle tiempo y esfuerzo a vivir, a hacer algo con ese dinero, mas allá de comprar cosas, entonces, puede que tomemos contacto con cosas como el juego de azar. Esta actividad requiere en la mayor parte de los casos muy poco esfuerzo para poder ser realizada. Los jugadores, especialmente los de máquinas recreativas, no tienen que pensar demasiado, donde jugar. Por algo será que las máquinas recreativas son las que mas ingresos reportan. No tienen que prepararse para esta actividad, no tienen que contar con nadie, y el esfuerzo empleado para ello es mínimo.
Y lo mejor de todo, es que jugando se puede cerrar el circulo, de forma que la necesidad de dinero que tarde o temprano va a tener el jugador, conseguirá a su vez, que la necesidad de trabajar aumente, junto con la energía y la motivación para hacerlo. Por eso no es extraño que el jugador se de “atracones” brutales de trabajo, especialmente si es autónomo. Tampoco es raro que se sienta extraño en el trabajo, cuando ha conseguido romper el circulo vicioso en el que andaba entrampado. Esa extrañeza, proviene del hecho de que una vez ha pasado un tiempo desde que ha dejado de jugar, la necesidad de tener y manejar dinero, disminuye, y por tanto la energía para trabajar, la motivación, también, con lo que es posible, que si realiza un análisis en profundidad, pueda descubrir que el dinero que ha gastado en juego, lo utilizaba precisamente para poder soportar el trabajo.
Esto es relativamente frecuente, y es fácil de deducir, cuando se descubre que la conducta de juego se realizaba especialmente en días laborables y sobre todo en intervalos o momentos de espera en el trabajo. Por eso, creo que entre los autónomos, especialmente entre los comerciales, este problema es una auténtica plaga.
"Doctor, devuelvame mi depresión, no ve que mis amigos se apartan de mi" Joaquín Sabina.
sábado
EL JUEGO COMO FORMA DE NARCOSIS
"-¿Que significa el arte de ensimismarse?¿que es el abandono del cuerpo?¿que representa el ayuno?¿que se pretende al detener la respiración?. Se trata solo de huir del yo.Es un breve escaparse del dolor del ser, una breve narcosis contra el dolor y lo absurdo de la vida. La misma huida, la misma breve narcosis encuentra el arriero en la posada cuando bebe algunas copas de aguardiente de arroz o de leche de coco fermentada. Entonces ya no siente su yo, ya no experimenta los dolores de la vida; en aquel momento ha encontrado una breve narcosis. Dormido sobre una copa de aguardiente de arroz alcanza lo mismo que Siddharta y Govinda después de largos ejercicios; escapar de su cuerpo y permanecer en el no ser. Así sucede Govinda."
Siddharta de Hermann Hesse.
El jugador no obtiene su narcosis, su anestesia mediante la ingesta de alcohol, la obtiene mediante la repetición de su OM, reconvertido en gesto y en apuesta.
El objetivo del jugador es por tanto la narcosis, la anestesia.
Siddharta de Hermann Hesse.
El jugador no obtiene su narcosis, su anestesia mediante la ingesta de alcohol, la obtiene mediante la repetición de su OM, reconvertido en gesto y en apuesta.
El objetivo del jugador es por tanto la narcosis, la anestesia.
jueves
EJEMPLO DE INTERVENCIÓN EN CASO DE LUDOPATIA
Me he encontrado con un vídeo muy interesante sobre una intervención en un caso de juego patológico. Básicamente consiste en poner las cosas en su sitio, es decir, "puedes ir a tratamiento o automáticamente vete buscando quién sostenga los gastos derivados de jugar". Como verán en el vídeo la familia de la jugadora propone un internamiento en un centro terapeutico. En la mayor parte de los casos, la propuesta es menos radical, por lo que el jugador acepta, ya que el sacrificio y esfuerzo por su parte va a ser mínimo a cambio de seguir básicamente en el mismo status quo. En este caso y como verán al final del vídeo, la madre se niega a permitir que su hija acabe viviendo en la calle (cosa que en cualquier caso, de ocurrir, sería por propia voluntad), lo que no sucede, ya que les adelanto que se busca un nuevo novio con quien vivir, quién supongo, será la persona que le continuará financiando la vida. En cualquier caso, interesante vídeo. Además, me parece que es absolutamente correcto en el planteamiento, y que en líneas generales, guarda el tono y la actitud que se debería de tener al plantear la situación al jugador. Solo un matiz: yo no recomendaría el intercambio entre ponerse en tratamiento y dejar de pagar deudas o seguir permitiendo determinadas cosas. Yo dejaría de pagar, recuperaría lo que es de mío, ofrecería todo el cariño y apoyo posible (pero solo eso) y sugeriría que el o ella buscase las alternativas de tratamiento.
miércoles
LA FAMILIA VICHO: ¿MITO, LEYENDA O REALIDAD?
Hace unos días apareció en los medios una noticia sobre una familia, los Vicho, que han ganado mas de un millón de Euros jugando a esos concursos de la TV, en donde se concursa mandado mensajes te texto mediante el teléfono móvil (SMS). La verdad, en principio me quedé pasmado, y lo primero que pensé fue que estas personas han cambiado un trabajo como el de todo el mundo, pero prescindiendo de jefes y de horarios y ganando mucho mas, por una actividad, un tanto, como lo diría, alienante y monótona. Después, como siempre me ocurre, comencé a ser crítico con la noticia y con los medios de comunicación, especialmente después de leer que esta familia invierte una media de 25.0000 Euros mensuales en mensajitos. Aquí es donde ya me mosqueo, puesto que necesariamente, para ganar algo, y suponiendo que gastando esa cantidad, realmente se ganara el premio, tendrían que haber empezado arriesgando mucho sin realmente saber como les saldría la jugada. Si empezaron con cantidades muy inferiores, necesariamente tendrían que haber pasado meses hasta que ganaron algo, o por lo menos, los premios les saldrían muy espaciados. Aunque por ley de probabilidad, todo esto es posible, me mosqueo aún mas, al pensar que por ley de probabilidad (matemáticas puras) también es posible lo contrario, que jugando siempre esas cantidades, y suponiendo que eso les proporcionara probabilidades significativas de ganar el premio, estuvieran meses sin ganar.
Mi opinión se la planteo de forma hipotética.
En un escenario de crisis económica, donde por primera vez en la historia, vacas sagradas de la economía están sufriendo mermas importantes en sus beneficios, como por ejemplo las empresas de juego (Bingos, Casinos, y los juegos del estado, por primera vez en la historia), es lógico pensar que los juegos de SMS, que hasta ahora deban importantes beneficios, hayan bajado también sus recaudaciones de forma significativa. Sabemos que el consumo de teléfono también se ha reducido de forma importante, así que, ¿porqué este tipo de juego no tendría que sufrir también su particular momento crítico?.
Pues bien, un modo de incentivar el consumo, es publicitar, dar pábulo, hacer correr tinta, sobre una familia que gracias a su constancia e inversión en este tipo de juego, ha conseguido grandes beneficios, y convertirse por tanto en ¡¡¡¡jugadores profesionales de SMS¡¡¡¡¡. A mi la verdad me entra la risa, tanto si es verdad, que lo dudo, como si no. Imagínense contando por ahí, que son jugadores profesionales de concursos de SMS. Técnicamente, hasta un mono mal entrenado podría hacerlo.
Por si acaso, tengan cuidado ahí fuera, recuerden que hay todo un imperio empresarial dedicado a tratar de que ustedes se dejen sus dineros en ello, y que los que ganan seguro son ellos. Por eso no sería extraño que la noticia sobre los Vicho, estuviera Bichada.
Mi opinión se la planteo de forma hipotética.
En un escenario de crisis económica, donde por primera vez en la historia, vacas sagradas de la economía están sufriendo mermas importantes en sus beneficios, como por ejemplo las empresas de juego (Bingos, Casinos, y los juegos del estado, por primera vez en la historia), es lógico pensar que los juegos de SMS, que hasta ahora deban importantes beneficios, hayan bajado también sus recaudaciones de forma significativa. Sabemos que el consumo de teléfono también se ha reducido de forma importante, así que, ¿porqué este tipo de juego no tendría que sufrir también su particular momento crítico?.
Pues bien, un modo de incentivar el consumo, es publicitar, dar pábulo, hacer correr tinta, sobre una familia que gracias a su constancia e inversión en este tipo de juego, ha conseguido grandes beneficios, y convertirse por tanto en ¡¡¡¡jugadores profesionales de SMS¡¡¡¡¡. A mi la verdad me entra la risa, tanto si es verdad, que lo dudo, como si no. Imagínense contando por ahí, que son jugadores profesionales de concursos de SMS. Técnicamente, hasta un mono mal entrenado podría hacerlo.
Por si acaso, tengan cuidado ahí fuera, recuerden que hay todo un imperio empresarial dedicado a tratar de que ustedes se dejen sus dineros en ello, y que los que ganan seguro son ellos. Por eso no sería extraño que la noticia sobre los Vicho, estuviera Bichada.
jueves
¿ES EL JUEGO PATOLÓGICO O LUDOPATÍA UNA ENFERMEDAD?
Esta entrada está especialmente dedicada a nuestro último seguidor del blog, el anónimo "esunaenfermedad".
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), que es quien decide que cosa es estar sano o nó, independientemente de como ustedes se sientan, la salud es:
"un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad. La posesión del mejor estado de salud del que se es capaz de conseguir constituye uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, cualquiera que sea su raza, religión, ideología política y condición económico-social". Por lo tanto, Y ESTO ES UNA VERDAD ABSOLUTA, el juego patológico o Ludopatía ES UNA ENFERMEDAD, pero solamente después de haber jugado, no mientras se está haciendo, dado que si consiguieramos evaluar al jugador en según que circunstancias, por ejemplo al empezar a jugar o mientras las pérdidas no son aún evidentes, mostraría a un ser humano SANÍSIMO, que está feliz, ilusionado, eufórico, y que según a que juego esté jugando, estará integradísimo a nivel social.
Posteriormente a la pérdida económica, es decir, con el paso del tiempo, y con la existencia de complicaciones a todos los niveles, entonces se cumpliría el criterio de la OMS, estaría el jugador enfermo. Es decir, sería un enfermo según en que momento y dependiendo de que estuviera haciendo.
Enfermedades según la OMS también sería el querer a alguien que no te quiere, la frustración de no poder comprarte el coche que te gusta, el llegar justo a fin de mes y los agobios subsiguientes, los callos en los dedos de tanto trabajar, el trabajo (que si fuera bueno, nadie te lo pagaría), etc, etc...
No pretendo banalizar un problema que es muy serio, como siempre lo que pretendo con mis entradas es provocarles, como mínimo, un minuto de reflexión, sobre "verdades" sin ningún fundamento científico.
¿Entoces esto quiere decir que no tengo nada, que nadie puede ayudarme?. Pues no, nada mas lejo de mi intención decir esto. Los psicólogos, psiquiatras, médicos, asistentes sociales, pueden ayudarle, cada uno a su manera, pero solo eso, ayudarle. Esto quiere decir que sin su propia voluntad de cambio, si su deseo intenso, comprometido y constante para solucionar los problemas, todos estas ayudas no servirán de nada, porque son eso, ayudas.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), que es quien decide que cosa es estar sano o nó, independientemente de como ustedes se sientan, la salud es:
"un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad. La posesión del mejor estado de salud del que se es capaz de conseguir constituye uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, cualquiera que sea su raza, religión, ideología política y condición económico-social". Por lo tanto, Y ESTO ES UNA VERDAD ABSOLUTA, el juego patológico o Ludopatía ES UNA ENFERMEDAD, pero solamente después de haber jugado, no mientras se está haciendo, dado que si consiguieramos evaluar al jugador en según que circunstancias, por ejemplo al empezar a jugar o mientras las pérdidas no son aún evidentes, mostraría a un ser humano SANÍSIMO, que está feliz, ilusionado, eufórico, y que según a que juego esté jugando, estará integradísimo a nivel social.
Posteriormente a la pérdida económica, es decir, con el paso del tiempo, y con la existencia de complicaciones a todos los niveles, entonces se cumpliría el criterio de la OMS, estaría el jugador enfermo. Es decir, sería un enfermo según en que momento y dependiendo de que estuviera haciendo.
Enfermedades según la OMS también sería el querer a alguien que no te quiere, la frustración de no poder comprarte el coche que te gusta, el llegar justo a fin de mes y los agobios subsiguientes, los callos en los dedos de tanto trabajar, el trabajo (que si fuera bueno, nadie te lo pagaría), etc, etc...
No pretendo banalizar un problema que es muy serio, como siempre lo que pretendo con mis entradas es provocarles, como mínimo, un minuto de reflexión, sobre "verdades" sin ningún fundamento científico.
¿Entoces esto quiere decir que no tengo nada, que nadie puede ayudarme?. Pues no, nada mas lejo de mi intención decir esto. Los psicólogos, psiquiatras, médicos, asistentes sociales, pueden ayudarle, cada uno a su manera, pero solo eso, ayudarle. Esto quiere decir que sin su propia voluntad de cambio, si su deseo intenso, comprometido y constante para solucionar los problemas, todos estas ayudas no servirán de nada, porque son eso, ayudas.
domingo
DINEROMANÍA
Me he encontrado con un artículo que hace referencia a otro aparecido en la revista New Scientist que hizo que me acordara de unas palabras del sabio Antonio Escohotado en la conferencia inaugural de uno de los primeros congresos sobre juego patológico que se hicieron en España. Conociendo el peculiar talante del auditorio que ese día asistía al evento, y que se componía fundamentalmente de jugadores rehabilitados de asociaciones de autoayuda, me pregunto como el ponente terminó integro su exposición. Las palabras a las que me refiero venían a decir que en realidad el jugador patológico, que por cierto para Escohotado nada tiene de patológico, es en realidad una especie de anarquista situado en el seno de una sociedad enferma de DINEROMANÍA.
El artículo lo copio y pego del diario electrónico LA NACIÓN.
Aquí se los dejo:
El dinero puede provocar una costosa adicción
Estudios muestran que actúa en el cerebro como si fuera una droga
Mark Buchanan
New Scientist
LONDRES.- "Plata", "dinero", "guita". Uno podría pensar que son sólo palabras, pero conllevan una misteriosa fuerza psicológica. Con sólo paladearlas durante unos momentos, se convertirá en una persona diferente. Pensar en palabras asociadas con el dinero parece hacernos más independientes y menos inclinados a ayudar a los demás.
Y todavía hay más: manejar efectivo puede disminuir, incluso, el dolor físico. Según distintas investigaciones, el dinero tiene un potente efecto psicológico que sólo ahora empieza a estudiarse.
Nuestra relación con el dinero tiene muchas facetas. Algunos parecen adictos a acumularlo, mientras que a otros les resulta imposible ahorrar para el futuro. Con nuevos estudios centrados en este punto, se encontró que algunos cerebros reaccionan como lo harían a una droga, mientras que otros, como frente a un amigo.
Algunos sugieren que el deseo de dinero se puede dinero se puede confundir con nuestro apetito. Y, por supuesto, como tener mucho dinero se traduce en que puedes comprar muchas cosas, es un sinónimo virtual del estatus. Tanto que perderlo puede causar depresión e incluso suicidio. Por eso, un atisbo en la psicología del dinero tal vez puede mejorar la manera en que nos relacionamos con él.
Esto es todavía más extraño cuando se considera qué se supone que es el dinero. Para los economistas, es sólo una herramienta para el comercio, para hacerlo más eficiente. Igual que un hacha nos permite cortar árboles, el dinero es esencial para la creación de los mercados que, según dicen los economistas, fijan precios desapasionadamente, a cualquier cosa, desde una hogaza hasta un cuadro de Picasso. Sin embargo, el dinero crea más pasión, estrés y envidia que cualquier hacha o martillo. Aparentemente no podemos manejarlo racionalmente, pero ¿por qué?
Valores relativos
Incluso como un simple medio de intercambio, el dinero puede tomar una cantidad de formas desconcertantes, desde retazos de corteza y plumas hasta monedas de oro, billetes de diferentes nacionalidades o datos en la computadora de un banco, la manera más fría y desapasionada de concebirlo.
En vez de tratar el dinero simplemente como una herramienta a ser empuñada con precisión, permitimos que penetre en nuestra mente y accione antiguas áreas emocionales de nuestro cerebro, en la mayoría de los casos con resultados imprevisibles. Para entender cómo esto afecta nuestro comportamiento, algunos economistas están empezando a pensar cada vez más como antropólogos evolucionistas.
Daniel Ariely del Instituto Tecnológico de Massachussets propone que la sociedad moderna nos presenta dos grupos de pautas de comportamiento. Están las sociales, diseñadas para mantener relaciones de larga duración, confianza y cooperación. Y las normas de los mercados, que se centran alrededor del dinero y la competencia, y alientan a las personas a anteponer sus propios intereses.
El intercambio comercial se ha producido a lo largo de la historia humana, con lo cual es posible que en nuestros antepasados haya evolucionado una capacidad instintiva para distinguir entre las situaciones en que hay que manejarse con las reglas sociales y las de mercado, y esto puede haber pasado mucho antes de la invención del dinero.
Sin embargo, experimentos publicados en 2007 revelaron que incluso el contacto fugaz con conceptos relacionados con el dinero nos llevan a pensar y comportarnos de acuerdo con las reglas del mercado.
Un ejemplo es el estudio que realizaron Kathleen Vohs y colegas, del departamento de marketing de la Universidad de Minnesota. Los estudiantes voluntarios tenían que armar frases con palabras no relacionadas con el dinero, como "frío", "escritorio" o "afuera", o con palabras sí relacionadas, como "salario", "costo" y "pagar". Los voluntarios que trabajaron con las palabras relacionadas con el dinero trabajaron durante más tiempo antes de pedir ayuda y fueron menos dados a ayudar a sus compañeros que los demás.
Personalidades divididas
"El dinero hace que las personas se sientan más autosuficientes -explica Vohs-. Es muy común que pongan más esfuerzo en obtener resultados personales, y también prefieren estar separados de los otros." Nuestra parte socialmente correcta puede desaprobar este tipo de comportamiento, pero es muy útil para nuestra supervivencia. "Mientras mantengamos las normas sociales y las de mercado en caminos separados, la vida trascurrirá bastante bien -dice Ariely-. Pero cuando chocan, ahí empieza el problema."
La clave es encontrar el equilibrio justo entre estos dos modelos. Muchos estudios psicológicos encontraron que existe un equilibrio en la búsqueda de las llamadas aspiraciones extrínsecas (como la fortuna, la fama y la imagen), y las intrínsecas (como la creación y mantención de relaciones personales fuertes).
"El dinero parece poseer poder simbólico como recurso social -opina Vohs-. Le permite a la gente manipular el sistema social, para conseguir lo que quiere, más allá de que les caigan bien a los demás." En términos burdos: parecería que el dinero actúa como amigo sustituto.
Los psicólogos Stephen Lea, de la Universidad de Exeter, Reino Unido, y Paul Webley, de la Universidad de Londres, creen que hay otra explicación para las actitudes obsesivas hacia el dinero: que actúa sobre nuestra mente como una droga adictiva, que le da el poder de llevarnos al juego compulsivo, al trabajo obsesivo y a la adicción a las compras. "Es una posibilidad interesante que éstas sean manifestaciones de una adicción más general al dinero", opina Lea.
Lea y Webley proponen que el dinero, como la nicotina o la cocaína, puede activar los centros de placer del cerebro. Por supuesto, el dinero no entra físicamente en el cerebro, pero puede funcionar de manera similar a la de un texto pornográfico, que puede excitar no por estímulos bioquímicos o psicológicos, sino actuando a través de la mente y las emociones.
Esto se ve en otro extraño descubrimiento. En un intento de darle una explicación evolutiva a nuestro comportamiento frente al dinero, Barbara Briers, de la escuela de negocios HEC, en París, y sus colegas decidieron estudiar si nuestro apetito por la plata se relacionaba directamente con el de la comida.
Hicieron tres descubrimientos: primero, que los voluntarios hambrientos eran menos dados a donar a la caridad que los que estaban saciados; segundo, que los que tenían grandes deseos de dinero fueron los que comieron más dulces; y tercero, que las personas daban menos dinero en un juego cuando estaban en una habitación con olores deliciosos, que cuando estaban en otra que olía de manera normal. Briers interpreta que esto indica que nuestro cerebro procesa las ideas sobre el dinero con los mismos mecanismos utilizados para pensar acerca de la comida, lo que causa que, en nuestra mente, los dos sean sinónimos.
Todavía falta entender porqué algunas personas se enloquecen a causa del dinero, mientras que otros no le dan mayor importancia. Los que lo persiguen hasta excluir todo lo demás no son necesariamente adictos. Algunos pueden ser codiciosos, y otros necesitados, personas sedientas de status o que lo utilicen para compensar sus problemas sociales. Lo que está claro es que el dinero, supuestamente una desapasionada herramienta de intercambio, provoca grandes emociones y conflictos mentales. Ya es tiempo de que los modelos de los economistas tengan esto en cuenta.
El artículo lo copio y pego del diario electrónico LA NACIÓN.
Aquí se los dejo:
El dinero puede provocar una costosa adicción
Estudios muestran que actúa en el cerebro como si fuera una droga
Mark Buchanan
New Scientist
LONDRES.- "Plata", "dinero", "guita". Uno podría pensar que son sólo palabras, pero conllevan una misteriosa fuerza psicológica. Con sólo paladearlas durante unos momentos, se convertirá en una persona diferente. Pensar en palabras asociadas con el dinero parece hacernos más independientes y menos inclinados a ayudar a los demás.
Y todavía hay más: manejar efectivo puede disminuir, incluso, el dolor físico. Según distintas investigaciones, el dinero tiene un potente efecto psicológico que sólo ahora empieza a estudiarse.
Nuestra relación con el dinero tiene muchas facetas. Algunos parecen adictos a acumularlo, mientras que a otros les resulta imposible ahorrar para el futuro. Con nuevos estudios centrados en este punto, se encontró que algunos cerebros reaccionan como lo harían a una droga, mientras que otros, como frente a un amigo.
Algunos sugieren que el deseo de dinero se puede dinero se puede confundir con nuestro apetito. Y, por supuesto, como tener mucho dinero se traduce en que puedes comprar muchas cosas, es un sinónimo virtual del estatus. Tanto que perderlo puede causar depresión e incluso suicidio. Por eso, un atisbo en la psicología del dinero tal vez puede mejorar la manera en que nos relacionamos con él.
Esto es todavía más extraño cuando se considera qué se supone que es el dinero. Para los economistas, es sólo una herramienta para el comercio, para hacerlo más eficiente. Igual que un hacha nos permite cortar árboles, el dinero es esencial para la creación de los mercados que, según dicen los economistas, fijan precios desapasionadamente, a cualquier cosa, desde una hogaza hasta un cuadro de Picasso. Sin embargo, el dinero crea más pasión, estrés y envidia que cualquier hacha o martillo. Aparentemente no podemos manejarlo racionalmente, pero ¿por qué?
Valores relativos
Incluso como un simple medio de intercambio, el dinero puede tomar una cantidad de formas desconcertantes, desde retazos de corteza y plumas hasta monedas de oro, billetes de diferentes nacionalidades o datos en la computadora de un banco, la manera más fría y desapasionada de concebirlo.
En vez de tratar el dinero simplemente como una herramienta a ser empuñada con precisión, permitimos que penetre en nuestra mente y accione antiguas áreas emocionales de nuestro cerebro, en la mayoría de los casos con resultados imprevisibles. Para entender cómo esto afecta nuestro comportamiento, algunos economistas están empezando a pensar cada vez más como antropólogos evolucionistas.
Daniel Ariely del Instituto Tecnológico de Massachussets propone que la sociedad moderna nos presenta dos grupos de pautas de comportamiento. Están las sociales, diseñadas para mantener relaciones de larga duración, confianza y cooperación. Y las normas de los mercados, que se centran alrededor del dinero y la competencia, y alientan a las personas a anteponer sus propios intereses.
El intercambio comercial se ha producido a lo largo de la historia humana, con lo cual es posible que en nuestros antepasados haya evolucionado una capacidad instintiva para distinguir entre las situaciones en que hay que manejarse con las reglas sociales y las de mercado, y esto puede haber pasado mucho antes de la invención del dinero.
Sin embargo, experimentos publicados en 2007 revelaron que incluso el contacto fugaz con conceptos relacionados con el dinero nos llevan a pensar y comportarnos de acuerdo con las reglas del mercado.
Un ejemplo es el estudio que realizaron Kathleen Vohs y colegas, del departamento de marketing de la Universidad de Minnesota. Los estudiantes voluntarios tenían que armar frases con palabras no relacionadas con el dinero, como "frío", "escritorio" o "afuera", o con palabras sí relacionadas, como "salario", "costo" y "pagar". Los voluntarios que trabajaron con las palabras relacionadas con el dinero trabajaron durante más tiempo antes de pedir ayuda y fueron menos dados a ayudar a sus compañeros que los demás.
Personalidades divididas
"El dinero hace que las personas se sientan más autosuficientes -explica Vohs-. Es muy común que pongan más esfuerzo en obtener resultados personales, y también prefieren estar separados de los otros." Nuestra parte socialmente correcta puede desaprobar este tipo de comportamiento, pero es muy útil para nuestra supervivencia. "Mientras mantengamos las normas sociales y las de mercado en caminos separados, la vida trascurrirá bastante bien -dice Ariely-. Pero cuando chocan, ahí empieza el problema."
La clave es encontrar el equilibrio justo entre estos dos modelos. Muchos estudios psicológicos encontraron que existe un equilibrio en la búsqueda de las llamadas aspiraciones extrínsecas (como la fortuna, la fama y la imagen), y las intrínsecas (como la creación y mantención de relaciones personales fuertes).
"El dinero parece poseer poder simbólico como recurso social -opina Vohs-. Le permite a la gente manipular el sistema social, para conseguir lo que quiere, más allá de que les caigan bien a los demás." En términos burdos: parecería que el dinero actúa como amigo sustituto.
Los psicólogos Stephen Lea, de la Universidad de Exeter, Reino Unido, y Paul Webley, de la Universidad de Londres, creen que hay otra explicación para las actitudes obsesivas hacia el dinero: que actúa sobre nuestra mente como una droga adictiva, que le da el poder de llevarnos al juego compulsivo, al trabajo obsesivo y a la adicción a las compras. "Es una posibilidad interesante que éstas sean manifestaciones de una adicción más general al dinero", opina Lea.
Lea y Webley proponen que el dinero, como la nicotina o la cocaína, puede activar los centros de placer del cerebro. Por supuesto, el dinero no entra físicamente en el cerebro, pero puede funcionar de manera similar a la de un texto pornográfico, que puede excitar no por estímulos bioquímicos o psicológicos, sino actuando a través de la mente y las emociones.
Esto se ve en otro extraño descubrimiento. En un intento de darle una explicación evolutiva a nuestro comportamiento frente al dinero, Barbara Briers, de la escuela de negocios HEC, en París, y sus colegas decidieron estudiar si nuestro apetito por la plata se relacionaba directamente con el de la comida.
Hicieron tres descubrimientos: primero, que los voluntarios hambrientos eran menos dados a donar a la caridad que los que estaban saciados; segundo, que los que tenían grandes deseos de dinero fueron los que comieron más dulces; y tercero, que las personas daban menos dinero en un juego cuando estaban en una habitación con olores deliciosos, que cuando estaban en otra que olía de manera normal. Briers interpreta que esto indica que nuestro cerebro procesa las ideas sobre el dinero con los mismos mecanismos utilizados para pensar acerca de la comida, lo que causa que, en nuestra mente, los dos sean sinónimos.
Todavía falta entender porqué algunas personas se enloquecen a causa del dinero, mientras que otros no le dan mayor importancia. Los que lo persiguen hasta excluir todo lo demás no son necesariamente adictos. Algunos pueden ser codiciosos, y otros necesitados, personas sedientas de status o que lo utilicen para compensar sus problemas sociales. Lo que está claro es que el dinero, supuestamente una desapasionada herramienta de intercambio, provoca grandes emociones y conflictos mentales. Ya es tiempo de que los modelos de los economistas tengan esto en cuenta.
EL GANADOR GANADO PARTE II
Como siempre, la realidad supera a la ficción. En la entrada que titulé "El ganador ganado", quería expresar el vacío vital de una persona que solo tiene dinero. En el relato no hay nada sobre sus relaciones, no hay nada sobre afectos, no hay nada sobre inquietudes. Y al final de tanto éxito, de tanto ganar, una vida vacia, y la muerte, el gran fracaso último, el gran fracaso en conseguir el orden y la estabilidad de un sistema.
Pues bien, cualquiera que abra hoy el periodico se encontrará con la noticia de que un españolito que tuvo la "suerte" de ganar diez millones de euros hace unos seis años, se suicidó dentro de su coche, de un disparo en la cabeza, y sin un euro en el bolsillo. El ganador ganado. Hay una frase que resume bastante bien lo que pensé cuando leí la noticia: "era tan pobre que solo tenía dinero".
Se me acaba de ocurrir una nueva encuesta. La pongo ya...
Pues bien, cualquiera que abra hoy el periodico se encontrará con la noticia de que un españolito que tuvo la "suerte" de ganar diez millones de euros hace unos seis años, se suicidó dentro de su coche, de un disparo en la cabeza, y sin un euro en el bolsillo. El ganador ganado. Hay una frase que resume bastante bien lo que pensé cuando leí la noticia: "era tan pobre que solo tenía dinero".
Se me acaba de ocurrir una nueva encuesta. La pongo ya...
jueves
ALGUNOS DATOS Y CONCLUSIONES SOBRE LA FAMILIA EN LOS CASOS DE LUDOPATÍA
Trasteando en internet, he conseguido una herramienta para subir todo tipo de documentos a los blogs, así que aprovecho para exponer una presentación en diapositivas, de una comunicación que presentamos en un congreso de la FAD.
Espero que les sea útil, especialmente a la hora de que los familiares saquen alguna conclusión. También tienen después el texto completo de la comunicación.
Comunicacion Congreso Familia
Espero que les sea útil, especialmente a la hora de que los familiares saquen alguna conclusión. También tienen después el texto completo de la comunicación.
Comunicacion Congreso Familia
lunes
INSULTOS AL INTELECTO. PROMOCIÓN DE LAS CASAS DE APUESTAS EN LA RADIO ESPAÑOLA
En las escasas ocasiones en que me desplazo en coche, y en Domingo, pues hago, lo que hacen, supongo, millones de Españoles, escucho la radio. Normalmente, confieso que trato de sintonizar los diferentes programas que retransmiten los resultados del fútbol, por aquello de saber como va el Tenerife, o si el Madrid ha palmado (si, soy antimadridista, ¿que pasa?). Pues bien, en contra de mi habitual costumbre de no hablar del juego, ni de las empresas de juego, en esta ocasión no he podido contenerme, y no porque me parezca que albergan alguna responsabilidad respecto a lo que , hace luego la gente con su dinero, sino a que me parece que su campaña de marketing, al menos en la radio, parte de la premisa de que si lo és. Me explico: los anuncios en radio de estas empresas se basan en hacer creer que el usuario de sus servicios va a ganar dinero, en concreto "miles de euros", y que nadie le va a dar más que ellos. Evidentemente, si en el país hubiera una gran tasa de retrasados mentales, o de idiotas, probablemente estuviera bien diseñada la campaña. Ahora bien, sabemos que al igual que la mayor parte de los españoles saben que el tabaco, bueno para la salud, no es, también saben que de apostar no se puede vivir, es decir, las casas de apuestas viven del apostante y de lo que pierde. Así pues, basar la campaña en el dinero que el jugador va a ganar, me parece un insulto al intelecto. Y claro, como me imagino que sus beneficios cada vez son mas grandes, asumirán que es gracias a la campaña publicitaria. Es posible también, que no sean imbéciles, y que sepan el motivo real que impulsa al jugador a dejarse el dinero en su negocio, la pura emoción de apostar, y que traten de hacer menos "visible" esta motivación, ya que de lo contrario, seguramente, la gente se buscaría otros entretenimientos igual de apasionantes, pero menos caros.
Por si acaso, amigo lector, pregúntese a cuenta de qué, monta uno un negocio en el que son los demás los que ganan dinero. Exactamente igual que en todos los juegos de azar, el apostante pierde SIEMPRE, y el dueño del negocio, gana sin parar. Y para esto, como en todo, existe la excepción, ¿cree de verdad que es tan especial como para que estemos hablando de usted?.
Por si acaso, amigo lector, pregúntese a cuenta de qué, monta uno un negocio en el que son los demás los que ganan dinero. Exactamente igual que en todos los juegos de azar, el apostante pierde SIEMPRE, y el dueño del negocio, gana sin parar. Y para esto, como en todo, existe la excepción, ¿cree de verdad que es tan especial como para que estemos hablando de usted?.
sábado
LA CRISIS HACE DISMINUIR EL GASTO EN JUEGO
O al menos eso es lo que ha ocurrido con las ventas de Lotería Nacional de Navidad que ha disminuido un 3% a nivel de todo el Estado Español. Dado que las espectativas de ventas eran otras, se aumentaron la cantidad de series disponibles, por lo que se devolvió mucha mas lotería invendida que otros años. Esto sin ser catastrófico, ha supuesto que la recesión ha comenzado incluso para una industria tan floreciente como la del juego. Otra cosa es que estos decrementos se produzcan en las recaudaciones de juegos inmediatos como los casinos, bingos y por supuesto tragaperras. De producirse un decremento significativo, al menos a nivel sociológico, se podría relacionar la renta disponible con lo gastado en juego, y ello convertiría la conducta de juego, al menos en lo que a los grandes números se refiere, en algo que las personas se permiten o no, es decir, usan o nó, dependiendo de sus prioridades vitales. Se podría argumentar, desde luego, que no estaríamos viendo en profundidad cada caso, y que no solo los ludopatas juegan a las tragaperras. Respecto a esto, he de decir, que cuando hablamos de ludopatía o juego patológico, precisamente estamos hablando de grandes números y estadísticas, así que el diagnóstico del trastorno estaría aquejado del mismo defecto que la hipótesis que propongo.
lunes
EL GANADOR GANADO
Era un tipo con suerte, siempre lo había sido. Con suerte para el juego. Juego al que jugaba, juego al que ganaba. Y siempre había jugado. Desde los dieciseis años "reventaba" tragaperras, una detrás de otra. Cuando en un barrio lo empezaban a conocer, se marchaba a otro, de forma que cuando volvia otra vez al barrio del que había escapado ya le habían olvidado. No era solamente suerte, era sistema, frialdad, y tiempo estudiando "la jugada". Frialdad, calculo, tiempo.
Empezó pronto, y dejó pronto los estudios. Su padre, siempre le pedía que no lo hiciera, que volviera a estudiar. El pensaba que su padre era idiota. A su madre le parecía bien, le parecìa que ganaba mas dinero que su marido, así que le animó a aprovechar su don. Y siguió ganando durante años, y siguió jugando durante años.
Consiguió ser razonablemente rico, tuvo buenos coches y hasta compró una buena casa.
Envejeció y por supuesto, murió.
Empezó pronto, y dejó pronto los estudios. Su padre, siempre le pedía que no lo hiciera, que volviera a estudiar. El pensaba que su padre era idiota. A su madre le parecía bien, le parecìa que ganaba mas dinero que su marido, así que le animó a aprovechar su don. Y siguió ganando durante años, y siguió jugando durante años.
Consiguió ser razonablemente rico, tuvo buenos coches y hasta compró una buena casa.
Envejeció y por supuesto, murió.
sábado
DESNUDANDO A LA MÁQUINA
Jugador, ¿has visto alguna vez el alma de tu amada?. Si, la máquina tiene su interior. Es complejo e inteligente pero carente del glamour de su exterior. Tiene poco del Disney de afuera, aunque dentro está la magia que te enamora. ¿De verdad crees que todos esos chips y circuitos hacen falta para modular el azar?¿crees que tantos mecanismos se necesitan para hacer girar dos cilindros o para hacer que la animación de la pantalla se mueva?¿de verdad crees que es una cuestión de suerte?.
Mírala desnuda, de esto es de lo que estás tan locamente enamorado. Fíjate como su dueño verdadero juguetea con ella. Solo es fiel a él, tu solo eres un pasatiempo lucrativo. Solo EL la domina, solo a EL le es fiel, solo EL se beneficia de su presencia. Tu solo sirves para que tenga sentido su existencia, en eso, tu eres fundamental, para que ella viva.
Mírala desnuda, de esto es de lo que estás tan locamente enamorado. Fíjate como su dueño verdadero juguetea con ella. Solo es fiel a él, tu solo eres un pasatiempo lucrativo. Solo EL la domina, solo a EL le es fiel, solo EL se beneficia de su presencia. Tu solo sirves para que tenga sentido su existencia, en eso, tu eres fundamental, para que ella viva.
miércoles
OIGA, PUES YO TENGO CLARO QUE QUIERO SEGUIR JUGANDO, ¿CÓMO PUEDO HACER PARA NO CONVERTIR MI GUSTO EN DISGUSTO?
Bien, partamos de la base de que es legítimo que a usted le guste tanto jugar (si esta frase le resulta chocante, o le parece casi un insulto, le convendría plantearse seriamente sus motivaciones para hacer lo que hace) que desea seguir haciéndolo y no concibe su vida sin dedicar un rato a esa actividad. ¿Cómo hacer para que resulte aceptable e incluso se coordine con el resto de su vida? ¿Existe una forma?. Si, existe una forma que en el “argot” de las gentes que estudian este problema, se denomina “juego controlado”. o “juego responsable”. La sola mención de esta posibilidad entre las asociaciones de autoayuda dedicadas a la rehabilitación del juego patológico provoca normalmente la misma reacción que si mentáramos al diablo en el Vaticano ante el Papa. Sin embargo, les garantizo (hay estudios sobre el tema) que en algunos casos funciona, y como si usted está leyendo esto, es posible que esté teniendo problemas con su conducta de juego, y que por ahora no piense en dejar de realizarla, y tampoco en acudir pidiendo ayuda a ninguna parte, creo que en general será positivo que disponga de esta información y haga el intento.
Antes de entrar en materia, he de decirle que si hace lo que le digo al pié de la letra, difícilmente el juego supondrá un problema para usted. También he de advertirle de que le resultará complicado, ya que el juego dejará de ser una actividad tan apasionante como antes, y además tendrá un tiempo y un espacio limitado, con lo cual la diversión también será limitada (y por tanto los problemas también, esta es la parte buena).
Paso a exponerle los pasos a realizar, que repito, es conveniente que siga al pié de la letra:
1) Calcule cuanto dinero puede gastar mensualmente en jugar. NO cuente nunca con las ganancias. Póngase en el peor de los casos, y el cálculo hágalo suponiendo que va a perder siempre. O hágase a la idea de que tiene una afición mas o menos cara y calcule cuanto está dispuesto a invertir en ella. Dependiendo de su situación personal, es evidente que podrá gastar mas o menos. Si el presupuesto calculado incluye el tener que engañar a su pareja o a su entorno, tenga en cuenta que esto tendrá consecuencias, así que todo esto que va a hacer, tarde o temprano se revelará como ineficaz (los demás también tienen derechos). Es conveniente que el presupuesto mensual, por tanto, sea tan ajustado a su economía como para no tener que estar dando continuamente explicaciones (estaríamos en las mismas...)
2) Calcule los días al mes que suele jugar. Normalmente hay una regularidad, en algunos casos, sorprendente. Es posible que solo juegue los fines de semana, o solo días entre semana. También es posible que juegue a diario.
3) Divida el presupuesto mensual para juego entre los días que juega. El resultado es su PRESUPUESTO PARA JUEGO, POR SESIÓN DE JUEGO.
4) Una vez obtenido su presupuesto por sesión, dedique solo esa cantidad para jugar, es decir, cuando entre pérdidas y ganancias liquide el presupuesto, se irá usted a casa, sin tener en cuenta intuiciones, estado de la sesión de juego, contexto de la sesión, ni cualquier otro factor que pudiera hacerle permanecer jugando mas allá del presupuesto que usted mismo se ha asignado.
5) Si el presupuesto por sesión le parece muy corto, puede reducir el número de sesiones para disponer de mas presupuesto, pero esto hágalo previamente, y una vez calculado, comprométase y realice lo que usted mismo ha acordado a rajatabla.
6) En este punto se preguntará para que sale a la calle con tanto dinero, si el presupuesto para juego es limitado. Si señor, es conveniente que deje todo ese dinero en casa y no lo saque a paseo sin necesidad.
7) Es decisión suya si quiere irse ganando en una sesión o no, pero no debe cambiar el presupuesto por sesión bajo ningún concepto, haya ganado o no. Si se da el caso, que haciendo esto, el juego incluso le reporta algún beneficio económico, POR FAVOR, MAS MOTIVO PARA NO CAMBIAR EL SISTEMA, SEGURAMENTE ES LA PRIMERA VEZ QUE GANA USTED ALGO MAS QUE DIVERSIÓN Y DOLORES DE CABEZA A POSTERIORI, CON ESTA ACTIVIDAD.
Le repito que siguiendo este sencillísimo sistema, el inconveniente es que el juego se convertirá en algo limitado y controlado, y perderá la esencia de lo que le llevaba a usted a sobreutilizarlo. La ventaja es que empezará a solucionar algunos problemas que hasta este momento le parecían insalvables.
Si hacer esto al cabo de un tiempo le resulta imposible, ¿que necesita usted que le ocurra para tener claro que juega por todos los motivos que se le ocurran, menos para GANAR DINERO?. LLegados a este punto, comparta su problema con alguien, es el principio de empezar a solucionarlo.
Antes de entrar en materia, he de decirle que si hace lo que le digo al pié de la letra, difícilmente el juego supondrá un problema para usted. También he de advertirle de que le resultará complicado, ya que el juego dejará de ser una actividad tan apasionante como antes, y además tendrá un tiempo y un espacio limitado, con lo cual la diversión también será limitada (y por tanto los problemas también, esta es la parte buena).
Paso a exponerle los pasos a realizar, que repito, es conveniente que siga al pié de la letra:
1) Calcule cuanto dinero puede gastar mensualmente en jugar. NO cuente nunca con las ganancias. Póngase en el peor de los casos, y el cálculo hágalo suponiendo que va a perder siempre. O hágase a la idea de que tiene una afición mas o menos cara y calcule cuanto está dispuesto a invertir en ella. Dependiendo de su situación personal, es evidente que podrá gastar mas o menos. Si el presupuesto calculado incluye el tener que engañar a su pareja o a su entorno, tenga en cuenta que esto tendrá consecuencias, así que todo esto que va a hacer, tarde o temprano se revelará como ineficaz (los demás también tienen derechos). Es conveniente que el presupuesto mensual, por tanto, sea tan ajustado a su economía como para no tener que estar dando continuamente explicaciones (estaríamos en las mismas...)
2) Calcule los días al mes que suele jugar. Normalmente hay una regularidad, en algunos casos, sorprendente. Es posible que solo juegue los fines de semana, o solo días entre semana. También es posible que juegue a diario.
3) Divida el presupuesto mensual para juego entre los días que juega. El resultado es su PRESUPUESTO PARA JUEGO, POR SESIÓN DE JUEGO.
4) Una vez obtenido su presupuesto por sesión, dedique solo esa cantidad para jugar, es decir, cuando entre pérdidas y ganancias liquide el presupuesto, se irá usted a casa, sin tener en cuenta intuiciones, estado de la sesión de juego, contexto de la sesión, ni cualquier otro factor que pudiera hacerle permanecer jugando mas allá del presupuesto que usted mismo se ha asignado.
5) Si el presupuesto por sesión le parece muy corto, puede reducir el número de sesiones para disponer de mas presupuesto, pero esto hágalo previamente, y una vez calculado, comprométase y realice lo que usted mismo ha acordado a rajatabla.
6) En este punto se preguntará para que sale a la calle con tanto dinero, si el presupuesto para juego es limitado. Si señor, es conveniente que deje todo ese dinero en casa y no lo saque a paseo sin necesidad.
7) Es decisión suya si quiere irse ganando en una sesión o no, pero no debe cambiar el presupuesto por sesión bajo ningún concepto, haya ganado o no. Si se da el caso, que haciendo esto, el juego incluso le reporta algún beneficio económico, POR FAVOR, MAS MOTIVO PARA NO CAMBIAR EL SISTEMA, SEGURAMENTE ES LA PRIMERA VEZ QUE GANA USTED ALGO MAS QUE DIVERSIÓN Y DOLORES DE CABEZA A POSTERIORI, CON ESTA ACTIVIDAD.
Le repito que siguiendo este sencillísimo sistema, el inconveniente es que el juego se convertirá en algo limitado y controlado, y perderá la esencia de lo que le llevaba a usted a sobreutilizarlo. La ventaja es que empezará a solucionar algunos problemas que hasta este momento le parecían insalvables.
Si hacer esto al cabo de un tiempo le resulta imposible, ¿que necesita usted que le ocurra para tener claro que juega por todos los motivos que se le ocurran, menos para GANAR DINERO?. LLegados a este punto, comparta su problema con alguien, es el principio de empezar a solucionarlo.
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