sábado

LA CRISIS HACE DISMINUIR EL GASTO EN JUEGO

O al menos eso es lo que ha ocurrido con las ventas de Lotería Nacional de Navidad que ha disminuido un 3% a nivel de todo el Estado Español. Dado que las espectativas de ventas eran otras, se aumentaron la cantidad de series disponibles, por lo que se devolvió mucha mas lotería invendida que otros años. Esto sin ser catastrófico, ha supuesto que la recesión ha comenzado incluso para una industria tan floreciente como la del juego. Otra cosa es que estos decrementos se produzcan en las recaudaciones de juegos inmediatos como los casinos, bingos y por supuesto tragaperras. De producirse un decremento significativo, al menos a nivel sociológico, se podría relacionar la renta disponible con lo gastado en juego, y ello convertiría la conducta de juego, al menos en lo que a los grandes números se refiere, en algo que las personas se permiten o no, es decir, usan o nó, dependiendo de sus prioridades vitales. Se podría argumentar, desde luego, que no estaríamos viendo en profundidad cada caso, y que no solo los ludopatas juegan a las tragaperras. Respecto a esto, he de decir, que cuando hablamos de ludopatía o juego patológico, precisamente estamos hablando de grandes números y estadísticas, así que el diagnóstico del trastorno estaría aquejado del mismo defecto que la hipótesis que propongo.

lunes

EL GANADOR GANADO

Era un tipo con suerte, siempre lo había sido. Con suerte para el juego. Juego al que jugaba, juego al que ganaba. Y siempre había jugado. Desde los dieciseis años "reventaba" tragaperras, una detrás de otra. Cuando en un barrio lo empezaban a conocer, se marchaba a otro, de forma que cuando volvia otra vez al barrio del que había escapado ya le habían olvidado. No era solamente suerte, era sistema, frialdad, y tiempo estudiando "la jugada". Frialdad, calculo, tiempo.
Empezó pronto, y dejó pronto los estudios. Su padre, siempre le pedía que no lo hiciera, que volviera a estudiar. El pensaba que su padre era idiota. A su madre le parecía bien, le parecìa que ganaba mas dinero que su marido, así que le animó a aprovechar su don. Y siguió ganando durante años, y siguió jugando durante años.
Consiguió ser razonablemente rico, tuvo buenos coches y hasta compró una buena casa.
Envejeció y por supuesto, murió.

sábado

DESNUDANDO A LA MÁQUINA

Jugador, ¿has visto alguna vez el alma de tu amada?. Si, la máquina tiene su interior. Es complejo e inteligente pero carente del glamour de su exterior. Tiene poco del Disney de afuera, aunque dentro está la magia que te enamora. ¿De verdad crees que todos esos chips y circuitos hacen falta para modular el azar?¿crees que tantos mecanismos se necesitan para hacer girar dos cilindros o para hacer que la animación de la pantalla se mueva?¿de verdad crees que es una cuestión de suerte?.
Mírala desnuda, de esto es de lo que estás tan locamente enamorado. Fíjate como su dueño verdadero juguetea con ella. Solo es fiel a él, tu solo eres un pasatiempo lucrativo. Solo EL la domina, solo a EL le es fiel, solo EL se beneficia de su presencia. Tu solo sirves para que tenga sentido su existencia, en eso, tu eres fundamental, para que ella viva.

miércoles

OIGA, PUES YO TENGO CLARO QUE QUIERO SEGUIR JUGANDO, ¿CÓMO PUEDO HACER PARA NO CONVERTIR MI GUSTO EN DISGUSTO?

Bien, partamos de la base de que es legítimo que a usted le guste tanto jugar (si esta frase le resulta chocante, o le parece casi un insulto, le convendría plantearse seriamente sus motivaciones para hacer lo que hace) que desea seguir haciéndolo y no concibe su vida sin dedicar un rato a esa actividad. ¿Cómo hacer para que resulte aceptable e incluso se coordine con el resto de su vida? ¿Existe una forma?. Si, existe una forma que en el “argot” de las gentes que estudian este problema, se denomina “juego controlado”. o “juego responsable”. La sola mención de esta posibilidad entre las asociaciones de autoayuda dedicadas a la rehabilitación del juego patológico provoca normalmente la misma reacción que si mentáramos al diablo en el Vaticano ante el Papa. Sin embargo, les garantizo (hay estudios sobre el tema) que en algunos casos funciona, y como si usted está leyendo esto, es posible que esté teniendo problemas con su conducta de juego, y que por ahora no piense en dejar de realizarla, y tampoco en acudir pidiendo ayuda a ninguna parte, creo que en general será positivo que disponga de esta información y haga el intento.
Antes de entrar en materia, he de decirle que si hace lo que le digo al pié de la letra, difícilmente el juego supondrá un problema para usted. También he de advertirle de que le resultará complicado, ya que el juego dejará de ser una actividad tan apasionante como antes, y además tendrá un tiempo y un espacio limitado, con lo cual la diversión también será limitada (y por tanto los problemas también, esta es la parte buena).
Paso a exponerle los pasos a realizar, que repito, es conveniente que siga al pié de la letra:
1) Calcule cuanto dinero puede gastar mensualmente en jugar. NO cuente nunca con las ganancias. Póngase en el peor de los casos, y el cálculo hágalo suponiendo que va a perder siempre. O hágase a la idea de que tiene una afición mas o menos cara y calcule cuanto está dispuesto a invertir en ella. Dependiendo de su situación personal, es evidente que podrá gastar mas o menos. Si el presupuesto calculado incluye el tener que engañar a su pareja o a su entorno, tenga en cuenta que esto tendrá consecuencias, así que todo esto que va a hacer, tarde o temprano se revelará como ineficaz (los demás también tienen derechos). Es conveniente que el presupuesto mensual, por tanto, sea tan ajustado a su economía como para no tener que estar dando continuamente explicaciones (estaríamos en las mismas...)
2) Calcule los días al mes que suele jugar. Normalmente hay una regularidad, en algunos casos, sorprendente. Es posible que solo juegue los fines de semana, o solo días entre semana. También es posible que juegue a diario.
3) Divida el presupuesto mensual para juego entre los días que juega. El resultado es su PRESUPUESTO PARA JUEGO, POR SESIÓN DE JUEGO.
4) Una vez obtenido su presupuesto por sesión, dedique solo esa cantidad para jugar, es decir, cuando entre pérdidas y ganancias liquide el presupuesto, se irá usted a casa, sin tener en cuenta intuiciones, estado de la sesión de juego, contexto de la sesión, ni cualquier otro factor que pudiera hacerle permanecer jugando mas allá del presupuesto que usted mismo se ha asignado.
5) Si el presupuesto por sesión le parece muy corto, puede reducir el número de sesiones para disponer de mas presupuesto, pero esto hágalo previamente, y una vez calculado, comprométase y realice lo que usted mismo ha acordado a rajatabla.
6) En este punto se preguntará para que sale a la calle con tanto dinero, si el presupuesto para juego es limitado. Si señor, es conveniente que deje todo ese dinero en casa y no lo saque a paseo sin necesidad.
7) Es decisión suya si quiere irse ganando en una sesión o no, pero no debe cambiar el presupuesto por sesión bajo ningún concepto, haya ganado o no. Si se da el caso, que haciendo esto, el juego incluso le reporta algún beneficio económico, POR FAVOR, MAS MOTIVO PARA NO CAMBIAR EL SISTEMA, SEGURAMENTE ES LA PRIMERA VEZ QUE GANA USTED ALGO MAS QUE DIVERSIÓN Y DOLORES DE CABEZA A POSTERIORI, CON ESTA ACTIVIDAD.

Le repito que siguiendo este sencillísimo sistema, el inconveniente es que el juego se convertirá en algo limitado y controlado, y perderá la esencia de lo que le llevaba a usted a sobreutilizarlo. La ventaja es que empezará a solucionar algunos problemas que hasta este momento le parecían insalvables.
Si hacer esto al cabo de un tiempo le resulta imposible, ¿que necesita usted que le ocurra para tener claro que juega por todos los motivos que se le ocurran, menos para GANAR DINERO?. LLegados a este punto, comparta su problema con alguien, es el principio de empezar a solucionarlo.